Amigos extranjeros
Hace ya un par de semanas que no salía a correr. Los pretextos son muchos cuando la fuerza de voluntad es baja: hace frío, el sol está fuerte y no tengo bloqueador, tengo resaca, estoy desvelada, tengo cólicos, and so on...
Sin embargo, hoy que sí decidí salir me topé con que el día estaba hermoso, vi los árboles que tanto me gustan (lapachos rosados) y me encontré con una buena compañera de viaje a quien no había visto desde hace tiempo. El día cambió completamente, aunque todo estaba igual.
Sigo dándome cuenta de que hablar con extranjeros siempre ayuda, incluso cuando no provengan del mismo país que tú, aunque el bagaje sea distinto, están en la misma posición que tú: han tenido el choque cultural, perciben la sociedad desde afuera y están tan solos como tú.
Saben lo complicado que es tratar de llevar una vida normal sin nadie que te respalde o que esté a tu lado; saben que cuando se trata de viajar hay días que no son ni asombrosos, ni emocionantes; que diario es un esfuerzo por adaptarte a un nuevo ecosistema; que las relaciones son todavía más difíciles y que los extranjeros son quienes mejor los entenderán. También saben que hacerse amigos de estas personas es un arma de doble filo, pues tienen una fecha de caducidad desde el inicio.
Sigo dándome cuenta de que hablar con extranjeros siempre ayuda, incluso cuando no provengan del mismo país que tú, aunque el bagaje sea distinto, están en la misma posición que tú: han tenido el choque cultural, perciben la sociedad desde afuera y están tan solos como tú.
Saben lo complicado que es tratar de llevar una vida normal sin nadie que te respalde o que esté a tu lado; saben que cuando se trata de viajar hay días que no son ni asombrosos, ni emocionantes; que diario es un esfuerzo por adaptarte a un nuevo ecosistema; que las relaciones son todavía más difíciles y que los extranjeros son quienes mejor los entenderán. También saben que hacerse amigos de estas personas es un arma de doble filo, pues tienen una fecha de caducidad desde el inicio.
Recuerdo que a mi llegada todos preguntaban hasta cuándo me quedaría, como si en el fondo trataran de decidir hasta dónde se encariñarían conmigo: ¿indefinidamente, por dos años o hasta diciembre?
------
Lo bueno de viajar es que te topas con gente maravillosa en el camino. Y lo hace todo más fácil. Lo malo de viajar es que te topas con gente maravillosa en el camino. Y lo hace todo más difícil.
Es bueno salir, siempre te topas con sorpresas. A veces son árboles, a veces son espejos en forma de persona.
Comentarios
Publicar un comentario