Casi sin título

No soy la persona más diestra en cine: no me considero culta, ni cinéfila, sólo me dejo llevar por las historias… No es cierto, a veces hay películas con pésima trama pero que me atrapan por la música o por la fotografía. En fin, mi triada perfecta para elevar el placer sensorial es una película con buena música (y/o efectos de sonido), buena historia y buena fotografía.

Estoy entrando en terreno peligroso al usar el adjetivo resbaladizo “bueno”, recordemos que todo es relativo. Para mí, decir que una película tiene buena música no significa que toda la banda sonora deba estar llena de Beatles, Nirvana, Blink 182 y Frou Frou… Mierda, no; no soy tan tonta como para cerrarme de esa forma. Mi idea se refiere a que la música vaya al tono de las escenas, que haya una melodía llena de bajos y violines cuando el monito va desolado, cabizbajo y con las manos en los bolsillos caminando a contra corriente sobre una calle atestada de gente.

Acepto no saber mucho de fotografía y no ser observadora, pero sé cuando algo me gusta visualmente. Sé que me gusta ver personas sonriendo y frunciendo el ceño a causa del sol que los enfrenta; sé que me agrada que un color sobresalga, y más cuando éste es magenta o rojo y los demás son en escala de grises; o cuando hay toda una gama del mismo color en la película. Me gusta que los actores estén maquillados para no parecerlo. Aunque, bueno, eso ya depende más del tipo de historia que se cuente.

No ahondo en qué sería una buena historia para mí porque creo que ahí influye aún más el bagaje cultural/emocional/idealista que se carga en el inconsciente. Pero una de mis consentidas está a cargo de Cameron Crowe, también creador de "Say Anything", "Jerry Maguire" (otra favorita), "Vanilla Sky" y "Elizabethtown".

Almost Famous (Casi Famosos), también conocida como Untitled (sin título) –aunque la versión llamada así es la extendida-, salió en el año 2000 y relata la historia de un adolescente aspirante a periodista que se va de gira con su banda favorita para escribir un artículo –que luego pasará a ser el reportaje principal- nada más y nada menos que para la revista Rolling Stone. Sin duda creo que por ahí empieza la razón de mi agrado particular por esta historia, es algo así como el sueño de mi vida visto a través de los ojos de William Miller.

Es 1973 y el rock está en su mero apogeo (aunque Lester Bangs menciona que ya se acabó), la psicodelia aunada al amor y paz están en toda la historia, tal como el amor a la música. Se siente, casi lo puedes oler, es como una utopía musical. Me encanta la idea de que los personajes principales hagan todo por la música, que ésta sea sinónimo de felicidad. Aun cuando Bangs (Philip Seymour Hoffman) sugiere que el rock and roll está cambiando de ser una forma de arte a ser un centro de ganancias económicas.

Y bueno… ¿Qué decir de las groupies? Perdón, perdón, quise decir “band-aids” (algo que tiene una traducción doble debido al significado sin el guión que es algo así como “curita” o “bandita”; y por separado sería: ayuda-bandas… Algo así). Esas chavas que al principio creí que odiaría, pero que al final terminé sintiéndolas como mis amigas, como una parte de mí, como esa Lorena que fui en preparatoria. Viviendo por la música… Y los músicos.

Hay muchas escenas favoritas: la de la alberca, donde Russell le pide a William apagar la grabadora y ser su amigo por esa noche; la del hotel Hyatt, la del primer backstage, pero creo que la que se las lleva es donde “Tiny Dancer” es cantada por todos los pasajeros, William le dice a Penny Lane que necesita irse a casa y ella le recuerda que ya está en ella.

The only true currency in this bankrupt world is what we share with someone else when you're uncool[1].


[1] La única moneda verdadera en este mundo en bancarrota es la que compartes con alguien más cuando no estás en onda.

Comentarios

  1. muy bueno tu post Lore,.. yo no me considero cinéfila y mucho menos una experta en fotografía como dices, pero lo que es seguro es que desde que entré a la carrera ya no veo las películas con los mismo ojos: me refiero a que todo lo analizo (semiótica), planos, recortes de pantalla, tomas, colores, un poco de fotografía y como dices, lo más importante: la música. Recuerdo que mi papá me platicó que hace muchos años cuando la gente iba al cine y aún era mudo, había en cada sala de cine una persona encargada de hacer la música de cada escena dependiendo la trama y otra persona, un orador, que narraba lo que estaba pasando... me imaginé esa escena y qué padre forma de ver el cine, de verdad que hemos ac¡vanzado de una manera impresionante.

    Cuando lleves la clase de cine con Mclane vas a ver que las películas no son lo que hasta ahora conoces xD

    Saludos Lore!!! xD

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