El vestido perfecto
Creo que encontrar pareja es muy parecido a cuando vas a comprar ropa, por ejemplo cuando buscas un vestido: Si no sabes lo que buscas, ninguno te va a gustar del todo y a la vez todos van a llamar tu atención. Cuando ya sabes qué es lo que buscas, no es más simple pero por lo menos sabes a dónde vas. Ya en este punto, puede pasar que encuentras uno que te encanta a primera vista. Te lo pruebas y resulta que no se acopla del todo a tu cuerpo: de unas partes te queda muy apretado y de otras, muy flojo... No te sientes a gusto con él. Ves otro, ya sabes más o menos qué características no te favorecen; éste tiene además un color espectacular, pero cuando lo pides... Resulta que no hay de tu talla. Por más que te pruebes uno más chico y uno más grande, alguien más ya se llevó el que podía ser para ti. Después de eso puede que ya estés muy decepcionada y prefieras recurrir a los vestidos que ya conoces y tienes en casa, aunque no sean realmente lo que tú quieres. Sigues b...